Jalal ad-Din Muhammad Rumi, conocido como Mevlana Celaleddin Rumi en su tierra natal, Konya, Turquía, y simplemente Rumi en el mundo de habla inglesa, vivió en el siglo XIII, de 1207 a 1273. El día de su fallecimiento es recordado en la tradición sufí como Sheb-i Arus, que significa “la noche de bodas”, y simboliza la noche en que se encontró con su Amado. Según una leyenda, el propio Rumi expresó este sentimiento con las palabras: “No lloren por mí. Esta noche es mi noche de bodas. Voy a reunirme con mi Amado.”
Rumi tuvo muchos títulos, como poeta, jurista y teólogo, pero es más conocido como místico sufí. Se cree ampliamente que Rumi se convirtió en la figura venerada que es hoy después de convertirse en discípulo de Shams-i Tabrīzī, otro famoso místico sufí. Aunque Rumi ya era un erudito respetado y maestro querido, conocer a Shams provocó una profunda transformación en él, introduciéndolo al amor divino, que es el fundamento del sufismo. Este amor extático transformó su vida, convirtiéndolo de un jurista exitoso en un devoto asceta.
Las enseñanzas de Rumi, arraigadas en el amor y el anhelo por Dios, tienen una resonancia universal. Creía que el amor es la única religión verdadera para los buscadores de la verdad. Las profundas verdades y el amor profundo expresados en sus obras han tocado a personas de todos los ámbitos de la vida durante más de siete siglos. Sus enseñanzas inclusivas se escuchan en iglesias, sinagogas, monasterios Zen e incluso en presentaciones artísticas modernas, uniendo a personas de diversos orígenes en un viaje espiritual compartido.
Rumi escribió originalmente en persa, y sus obras han sido traducidas a muchos idiomas. En 2007, fue reconocido como “el poeta más popular en Estados Unidos”. Sus escritos promueven temas como la tolerancia ilimitada, el razonamiento positivo, la bondad, la caridad y un énfasis en encontrar la conciencia espiritual a través del amor. Rumi valoraba todas las religiones por igual, incluidas las de musulmanes, judíos y cristianos, con la misma mirada compasiva. Sus enseñanzas de paz y tolerancia le han ganado seguidores de todas las creencias y sectas.
A través de su vida y sus obras, Rumi transmitió una poderosa visión: que personas de todas las religiones y orígenes pueden convivir en paz y armonía. Sus palabras, su vida y sus visiones ofrecen una guía para alcanzar la paz interior y la felicidad, que consideraba el objetivo último de la existencia humana. La visión de Rumi de un mundo armonioso, donde prevalecen el amor y la comprensión, sigue inspirando esperanza y optimismo.
El Masnavi, la fuente de muchas de las historias de Rumi, entrelaza fábulas, escenas de la vida cotidiana, revelaciones coránicas y secretos espirituales para liberar el alma y alcanzar la iluminación. Estas historias seleccionadas reflejan las enseñanzas fundamentales del sufismo y transmiten el mensaje atemporal de Rumi. Aunque estas historias pueden parecer simples, a menudo pareciendo estar dirigidas a niños, están escritas para buscadores espirituales de todas las edades. Ocultos entre las líneas hay mensajes que guían al lector hacia el amor divino y la paz interior.
Independientemente del trasfondo religioso, los lectores encontrarán alegría y sabiduría en las fábulas de Rumi. Sus escritos hablan de una verdad universal que trasciende las palabras, tocando ese lugar más íntimo de conocimiento en cada corazón humano. Como enseñó Rumi: “Conocer a Dios comienza con conocerse a uno mismo y aceptar quién eres.”